Ayer Pedro actuó con el Coro de Cámara Mateo Guerra en la iglesia de Santo Domingo, en Vegueta, corazón del casco antiguo de Las Palmas de Gran Canaria. La actuación formó parte del Festival Internacional de teatro, música y danza de Las Palmas de Gran Canaria e interpretaron el Réquiem de Fauré y el Réquiem de Duruflé. La iglesia estaba hasta los topes de gente (tanta que me tuve que sentar con mi amigo Yeray en una de las capillas laterales) y las fotos que saqué no son nada del otro mundo, pero bueno.
Además, el equipo oficial del festival grabó una parte de la actuación, que puede escucharse y disfrutarse en el siguiente vídeo:
httpv://youtu.be/t55Mb2cCuzI
La actuación estuvo muy bien (el Réquiem de Fauré me encanta), pero no fue el único atractivo de la tarde. Mientras ellos calentaban las cuerdas vocales y yo esperaba a mi amigo, me dediqué a curiosear por la plaza donde está la iglesia, un rincón de la ciudad que me gusta mucho. Y descubrí algo que no conocía: la casa de la Orden del cachorro canario.
No, el cachorro canario no es una cría de animal; es el nombre que se le da al típico sombrero canario, ese que siguen llevando los señores mayores sobre todo en los pueblos. Entré en la casa a curiosear y me pareció muy bonita. Saqué algunas fotos, las cuales comparto, para que puedan ver cómo es la arquitectura de la típica casa canaria. Si algún día están de paso por mi isla y hacen la obligatoria parada por el barrio de Vegueta, es un lugar curioso y pintoresco que incluir en la ruta.
A continuación, dos fotos del concierto del Coro de Cámara Mateo Guerra y fotos variadas de la Casa de la Orden del cachorro canario.
